Cuando los arquitectos y constructores armonizan la construcción con la naturaleza el resultado es una casa acogedora e integrada con el entorno, esta casa combina el estilo moderno de una forma perfecta con el entorno natural.
Esta construcción moderna fue construida en una parcela con amplios jardines donde el punto focal se transforma en vivienda y emerge desde los confines del jardín.
La transición arquitectónica del interior al exterior esta muy bien lograda, la casa invita a pasar a sus residentes.
El interior de la casa prima el blanco el color no fue olvidado en el diseño y decoracion donde la madera toma importancia entregando textura y calidez a la superficie.
En la planta baja encontramos una sala de estar, cocina un centro de entretenimientos, comedor.
En la planta superior se encuentra el sector privado de la vivienda compuesto por habitaciones y baños.
El segundo nivel gracias a sus ventanales ofrece vistas espectaculares del entorno.